Reckless curves
La mañana de Thomas Lorde no podía empeorar. Una llamada lo cambiaria todo. Al parecer, es padre. Debería ponerse en contacto con su abogado. No era de extrañar que cualquier mujer mintiera para conseguir el dinero que tanto le ha costado ganar. Su madre engañó a su padre para casarse y luego los abandonó por una cartera más grande. Pero cuando recibe la noticia de los dulces labios de Kendra Black, la hermana menor de su mejor amigo, sabe que con ella ha cometido un gran error, y reconoce que está con la soga al cuello y sabe que ella no miente.
Kendra Black sabía que ponerse en contacto con Tom sería un error. Hace tres años, él había dejado muy claro que no sentía nada por ella. Intimaron y luego el voló a Europa sin mirar atrás. Sin embargo, dejó atrás algo más que un corazón roto. Puede que no sienta nada por ella, pero ahora que ha vuelto a California, su hijo, el hijo de ambos, Connor Black, merece conocer a su padre. Lo que ella no esperaba era que Thomas reaccionara a la antigua usanza. Quiere casarse con ella. ¿Por qué no podía ser simplemente un padre de fin de semana, como lo había sido su padre? Pero ella no puede negar que la atracción física sigue ahí. Puede que a él le parezca bien un matrimonio basado en sexo ardiente, crudo y animal, pero ella quiere algo más. Se merece un hombre que la ame y se niega a cantar victoria hasta que él le entregue su corazón.
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