1) Sinful Oath
Sinopsis:
Bianca
Pensé que llegaba tarde a la boda de mi prima,
pero la boda resultó ser para mí...
Si hubiera sabido que el sexy y arrogante hombre del ascensor sería mi futuro esposo, probablemente habría salido corriendo.
Mi propio padre me vendió, prometiendo mi mano en matrimonio a Alexei Koslov, un jefe sexy y arrogante de la Bratva.
Lo último que quiero hacer es casarme, pero nadie le dice que no a la Bratva Koslov.
Mi padre me ha controlado durante años, no dejaré que mi esposo lo haga también.
Quiero odiar a Alexei y todo lo que representa, pero cuanto más lo conozco, más difícil me resulta no enamorarme.
Pero este matrimonio es solo un negocio para él.
Soy un medio para un fin.
Hasta que me embarazo...
Alexei
Se supone que es una transacción negocios, un matrimonio a cambio de información sobre un enemigo.
Espero que mi esposa me obedezca, que siga órdenes.
En cambio, recibo un torbellino decidido a hacer que este acuerdo sea lo más difícil posible.
No tengo interés en enamorarme de Bianca, pero antes de darme cuenta, es todo en lo que puedo pensar.
De repente, estoy dudando de todo lo que creía saber sobre mí mismo.
2) Sinful Lies
Sinopsis:
Cuando mi jefe comienza a acosarme en un evento del trabajo.
Hago lo único que se me ocurre:
Pretendo que el arrogante Pakhan de la Bratva, Dimitri, es mi novio.
Funciona. Por un tiempo.
Luego Dimitri sugiere llevarlo un paso más allá y “casarnos”.
Mi jefe me deja en paz.
Y Dimitri tiene una salida al matrimonio arreglado con la hija del jefe mafioso rival, Massimo.
Es un ganar-ganar.
Excepto que casarme no sirve para ahuyentar a Giovanni.
Si acaso, lo ha hecho más decidido a acosarme.
No es la primera vez que lleva las cosas demasiado lejos.
La última vez, no tuve tanta suerte.
Nadie sabe lo que ocurrió aquella noche, y pienso mantenerlo en secreto.
Enamorarme de Dimitri no estaba en el plan.
Tampoco lo estaba quedar embarazada.
Justo cuando pienso que las cosas no pueden empeorar, Massimo descubre que nuestra relación es falsa.
Ahora busca venganza.
Y, aparentemente, yo soy el objetivo.
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