Lo que pasa en el Caribe se queda en el Caribe. Esta podría ser la nueva norma de Esther, una profesora de yoga de muy buen ver que viaja hasta el paraíso para pasar unas vacaciones con su amiga Anna.
Sin embargo, Anna se presenta en el aeropuerto acompañada de Max, su hijo veinteañero. Lejos de suponer un soberano fastidio, Esther se siente atraída al instante por el vigor y el atractivo del joven Max.
¿Otra de las leyes sexuales de Esther? Nunca repite dos veces con el mismo hombre. Pero, ¿haría una excepción con el hijo de su mejor amiga?
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