Ella entró en mi pub.
Invadió mi paraíso insular.
Invadió mis fantasías.
Tenía que tenerla.
Me mudé a St. Martin después de retirarme de los Navy SEALS.
Era un paraíso a un ritmo más lento perfecto para evitar mis demonios y intentando olvidar el PTSD que venía con esas misiones encubiertas.
Brandi es una turista rubia y bonita con ojos tristes.
Cuando la acompaño de regreso a su hotel una noche, nuestra pasión se enciende.
Beso ardientes conducen a más.
Esta aventura es una mala idea.
La mala idea más sexy que jamás tuve.
Un rollo de una noche se convierte en algo más. Sentimientos que no puedo controlar.
Deseo que no puedo combatir.
No puedo darle lo que merece. Tengo que dejarla ir.
Asegurarme de que nunca mire atrás, que nunca quiera volver a verme.
Es por su bien.
Lástima que descubra demasiado tarde que no puedo vivir sin ella en mi cama y en mi vida.
Tengo que encontrarla.
Rogarle que vuelva conmigo.
Luego haré que me suplique y grite mi nombre de nuevo.
Parecía un buen plan, hasta que la vi.
Y descubrí que no soy el único que guardaba un secreto.
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