Jenna Oliver no tiene tiempo para comenzar una relación con un chico, menos con dos.
Todo lo que Jenna quiere es escapar de su pequeña ciudad en ruinas y de su madre alcohólica. Está determinada a ir a la universidad y a encontrar una vida que sea completamente suya, una que no esté podrida por el pasado de su familia. Pero cuando los gemelos McAllister se mudan a la ciudad y Jenna comienza a relacionarse con ambos, aprende que la vida que planeó podría no ser la que consiga.
Ian no quiere comenzar de cero; lo que quiere es recordar.
Ian no puede recordar nada desde hace tres meses, y parece estar perdiendo más recuerdos cada día. Su familia sabe la verdad, pero nadie le dice lo que pasó antes de que perdiera su memoria. Cuando conoce a Jenna, cree que puede ser normal otra vez, porque ella hace que el no recordar sea algo que pueda manejar.
El secreto que Ian no puede recordar es el que Luke McAllister no puede olvidar.
Luke siempre ha vivido en la sombra de su hermano gemelo hasta que Jenna entra en su vida. Ella ve más allá de lo que se supone que él debe ser, y su beso trae de vuelta la chispa que la vida le robó. Aunque Luke siente que su hermano la merece más, no puede resistirse a ella; el cual es el detonante que hace que la memoria de Ian regrese.
Ian, Jenna y Luke están apunto de aprender que hay cierta cantidad de secretos que puedes guardar antes de que la verdad venga a reclamarte.
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